Damasco, 2 mar (SANA) Tras 14 años, el sonido de los cañones, los ataques aéreos y las bombas ha terminado, pero la tragedia de los desplazados sirios aún sigue siendo uno de los aspectos más desagradables de esta prolongada guerra.
No tienen hogares a los que regresar ni recuerdos después de que el antiguo régimen destruyera sus ciudades y pueblos…
Pasan los años y el sueño y la esperanza siguen vigentes…